Objetividad.-
Mantener una visión independiente de los hechos, evitando
formular juicios o caer en omisiones, que alteren de alguna manera
los resultados que obtenga.
Responsabilidad.-
Observar una conducta profesional, cumpliendo con sus encargos
oportuna y eficientemente.
Integridad.-
Preservar sus valores por encima de las presiones.
Confidencialidad.-
Conservar en secreto la información y no utilizarla en beneficio
propio o de intereses ajenos.
Compromiso.-
Tener presente sus obligaciones para consigo mismo y la organización
para la que presta sus servicios.
Equilibrio.-
No perder la dimensión de la realidad y el significado de los
hechos.
Honestidad.-
Aceptar su condición y tratar de dar su mejor esfuerzo con sus
propios recursos, evitando aceptar compromisos o tratos de cualquier
tipo.
Institucionalidad.-
No olvidar que su ética profesional lo obliga a respetar y
obedecer a la organización a la que pertenece.
Criterio.-
Emplear su capacidad de discernimiento en forma equilibrada.
Iniciativa.-
Asumir una actitud y capacidad de respuesta ágil y efectiva.
Imparcialidad.-
No involucrarse en forma personal en los hechos, conservando su
objetividad al margen de preferencias personales.
Creatividad.-
Ser propositivo e innovador en el desarrollo de su trabajo.